EL EQUIPO DEL PUEBLO.

 

 

por: Carlos Andrés Acosta Llano.

 

 

 

la fanaticada del Deportivo Independiente Medellín se comporta de manera absurda dejando mucho que desear de su condición de decencia y nobleza. Después de 45 años sin saborear un título del fútbol del rentado colombiano, me imagine que la celebración por la obtención de la estrella número tres sería apoteósica, después de haber soportado tan larga agonía y la sumatoria de derrotas y fracasos en decadas con la consabida frase de cada año al inicio del torneo "este año sí...", pero vaya sorpresa, no hubo celebración y la ciudad parecía un cementerio, igual aconteció con los siguientes títulos obtenidos.

Es muy común que el hincha del DIM lance voladores  por las derrotas del Atl. Nacional su rival de patio, pero frente a sus propias victorias no arrojan ni un inofensivo chorrillo; son muchos los hinchas del Medellín escandalosos que nunca van al estadio pero a la hora de tencionar los ambientes con hinchas del equipo de enfrente   defienden al poderoso a capa y espada con su labia (solamente para destilar el profundo odio que le tiene a Nacional).

Ser hincha del DIM es : odiar a Atl. Nacional con furia abismal; hablar peste del verde y los verdolagas; celebrar con estruendoso ruido las derrotas o traspie del rival de patio; no inmutarse por los triunfos propios; aparentar sufrimiento y humillación (síndrome de víctimas indefensas maltratadas por la hinchada verdolaga). Llaman a su equipo el poderoso de la montaña, pero nunca lo desean ver realmente poderoso y en los lugares de honor, pues, al ser masoquistas, lo unico que les genera placer es el dolor de verlo perder y en la cola, ganar no es la esencia ni generaría gozo a su hinchada.

ser seguidor de un equipo es buscar un espacio e identidad en medio de nuestra convulsa sociedad, deberiamos abolir todos esos comportamientos que generan rivalidad entre fanaticadas y solamente disfrutar del espectáculo fútbolistico.